Ha escrito numerosos libros y artículos, siendo de especial importancia en el campo de las ciencias sociales Perú, Persona, Sombra y Alma: sobre la identidad nacional (2005). Según su hipótesis aplicando el esquema jungiano de persona, sombra y alma, es posible conocer el alma profunda del Perú, al cual ésta se le extravió, vive un desdoblamiento de la personalidad en el inconsciente colectivo profundo, desembocando en un complejo de Edipo mal resuelto, que hace que en la moralidad predomine la emotividad sobre la racionalidad. Pero sostiene que la recuperación del alma transita por la revitalización de nuestra fe cristiana, capaz de contrarrestar la hegemonía del dios Mamón. Subraya también el carácter excesivamente depresivo de lo que fue hasta hace poco la primera estrofa del Himno Nacional del Perú. Ese carácter depresivo había sido marcado por su amigo Julio Rivera Dávalos y consecuente con tal observación, el gobierno del Perú ha hecho el cambio, aunque sin adoptar el cambio integral de las letras propuesto por el señor Julio Rivera Dávalos.